Temas de teoría
- Ondas sónicas: ultrasonidos, ondas de choque
- Microondas
- Onda corta por campo condensador
- Corriente eléctrica
- Campo magnético
- Radiación infrarroja, ultravioleta y láser
Temas de práctica
- Corrientes utilizadas en Fisioterapia
- Campo magnético de un solenoide
- Campo magnético de bobinas
En FisioMuro contamos con uno de los equipos de ondas de choque de última generación. Junto con la Electrolisis percutanea intratisular forman el mejor equipo para los tratamientos de fisioterapia y osteopatía. Con el tratamiento de onda de choque y el tratamiento epi los resultados son espectaculares en todos los sentidos: recuperación de tejidos y tiempo de recuperación.
Con generador electromagnético y onda focalizada con potencias baja, media y media alta. Disponemos de la terapia más avanzada para el tratamiento de patologías tendinosas, calcificaciones, espolones e incluso retardos de consolidación de fracturas, sin cirugía y con mínimas molestias.
Tratamiento Mediante Onda de Choque
Uno de los más recientes usos del ultrasonido aplicado en terapéutica médica es el de focalizarlo, con el fin de conseguir un choque de alta energía. Utilizado desde hace muchos años la onda de choque en la fragmentación de cálculos renales (litotricia), hoy usado clínicamente en ortopedia, traumatología y medicina deportiva.
Con el equipo que utilizamos tiene un generador electromagnético fabricado por la empresa líder mundial en el sector, que lleva asociado un sistema de localización basado en ultrasonidos, que permite utilizar las ondas de choque focales en el punto exacto de tratamiento con ayuda de un ecografo de alta calidad para visualizar el objetivo.
Estos choques o impactos focales provocan efectos biológicos y mecánicos. Son analgésicos a baja energía, metabólicos a mediana energía y provocan cavitación o microfracturas a alta energía. En general podemos decir que estas ondas sonoras activan los mecanismo de reparación propios de cada individuo, además ayudan a reducir la sensibilidad y el dolor.
- EFECTO ANALGÉSICO: inmediato tras la aplicación.
- EFECTO ANTINFLAMATORIO: degradación de los mediadores de la inflamación por la hiperemia producida.
- EFECTO DE NEOVASCULARIZACIÓN: estimulación de la vascularización en tejidos avasculares o levemente vascularizados con lo que promueve el reclutamiento de células madre y la liberación de factores de crecimiento locales. ESTIMULACIÓN O REACTIVACIÓN de la regeneración tisular y por tanto de la curación de los tendones (proliferación de los tenocitos músculo-periósticos, la capa más externa del hueso).
- EFECTO DE CAVITACIÓN: generación de movimiento de burbujas en un líquido, produciendo un efecto micromecánico en los tejidos corporales.
- En el caso de la TENDINITIS CALCIFICANTE se produce una fragmentación y cavitación de las calcificaciones amorfas, produciendo una desorganización y desintegración de los depósitos de calcio. Evitamos por tanto la cirugía.
- NEOSTEOGÉNESIS: estimulando los factores osteogénicos (OSTEONECTINA, etc) por micronización osteogénica. Muy indicadopor tanto en retardo de consolidación de fracturas.
Se trata de una opción de tratamiento segura y no agresiva, que, en un gran porcentaje de casos, alivia el dolor y proporciona una recuperación progresiva de la lesión, con pocos efectos secundarios y estos de producirse son leves (enrojecimiento, dolor o hematomas).
Generación de ondas de Choque
El sistema que nosotros utilizamos (está admitido su uso en Estados Unidos por la F.D.A.) se basa en un Emisor de Ondas de Choque electromagnético (EMSE) actuando de forma muy similar a lo que actuaría un altavoz de sonido.
Por delante del mismo se sitúa una lente acústica que enfoca las ondas generadas hasta hacerlas confluir en un punto determinado llegando hasta unos 8 cm según el objetivo.
Efectos de las ondas de choque sobre los tejidos
Se han postulado múltiples efectos de las ondas de choque, algunos de ellos en estudio, al igual que múltiples aplicaciones que en estos momentos se están experimentando en diversas partes del mundo.
Hay dos tipos de efectos. Unos directos causados por la onda expansiva positiva. Y unos indirectos causados por las ondas secundarias y la fase de presión negativa, que provocan cavitación de la zona y un efecto de remolino o turbina mucho más importante cuando hay una calcificación o actúa en la interfase entre tejidos blandos y hueso. Esto provoca cambios en la estructura de los tejidos.
Por otra parte también se produce una liberación de radicales libres en los compartimentos celulares, aumentando el control inflamatorio en los tejidos y aumentando la respuesta del organismo a la inflamación.
Entre los numerosos estudios se han visto efectos sobre:
– Tejido nervioso: No se observan daños apreciables sobre tejido neural aunque se contraindica el uso directo sobre grandes nervios por precaución en nuestro centro lo aplicamos en hernias discales y neuralgias con muy buenos resultados.
– Hueso: induce la generación de hueso por aumento de diferenciación celular osteoblástica y perióstica y generación de aporte vascular nuevo. Aumenta la vascularización del hueso esponjoso y favorece una reacción cicatricial inflamatoria.
– Tendones: en ningún caso independiente de la intensidad de la dosis se ha observado perdida de continuidad o roturas del tendón. En estudios experimentales se observan cambios histológicos en los que se demuestra reacción inflamatoria e hipervascularidad periférica, aumento de fibroblastos y generación de matriz tendinosa.
– Sobre las calcificaciones actúa produciendo fragmentación y rotura de las mismas y proliferación de vasos sanguíneos que aumentan la capacidad de reabsorción.
Usos más comunes de las ondas de choque
La Terapia Extracorpórea con Ondas de Choque (TEOC), se utiliza en numerosas patologías:
– Hernia de disco: FIBROSIS POSTQUIRÚRGICA tras cirugía de columna. Esta aplicación es novedosa y estamos teniendo muy buenos resultados, también en problemas discales no intervenidos liberando desde la raíz.
– Tendinitis: tanto en las epicondilitis, como tendinitis aquileas, rotulianas, trocanteritis y manguito de los rotadores así como en fascitis plantar y dolores de tipo cicatrizal en otras inserciones tendinosas y ligamentarias como el caso de ligamento lateral interno de rodilla.
– Calcificaciones: tendinitis calcificante de hombro, calcificaciones en el seno de entesopatías en codo, rotulianas, aquileas y espolón calcáneo.
– Osteonecrosis o necrosis avasculares: se ha utilizado con éxito (incluso algunos estudios afirman que mayor que el de la cirugía) en necrosis avascular de cabeza femoral. Algunos estudios actualmente están experimentando con ostecondritis disecante.
– Pseudoartrosis y retardos de consolidación: técnica inocua para el hueso evitando en numerosas ocasiones la repetición de cirugías con aporte de injertos de hueso.
Actualmente en distintos países están experimentando y realizando tratamientos sobre neuromas en pies, afectación de cartílago articular, isquemia cardiaca, puntos dolorosos en miositis y síndromes de fibromialgia (solo en zonas puntuales), trombosis vasculares, reblandecimiento de cemento de prótesis en recambios de cadera.
– Esguinces: Lesiones cápsuloligamentosas: sobretodo en esguinces mal curados de gran antigüedad.
– Fibrosis Cicatricial Postlesional: En lesiones musculares (rotura fibrilar mal curada)
Ondas de Choque: No existe contraindicaciones formales pero existen determinadas patologías o enfermedades en las que se evita su uso.
– Sobre infecciones cutáneas o de tejidos profundos (aunque en determinados grupos de estudio se está utilizando en heridas de evolución muy lenta observando resultados muy esperanzadores).
– Tumores óseos o metástasis.
– Personas que utilicen marcapasos.
– Personas con coagulopatías por peligro de hematomas.
– Sobre el sistema nervioso central, grandes vasos o pulmones (aunque existen sistemas de aplicación para isquemia cardiaca).
Aplicación, tratamiento postaplicación y resultados
El tratamiento lo realizamos en aplicaciones semanales con una media de tres sesiones y un tiempo de aplicación de unos 20 minutos dependiendo de la intensidad y el número de disparos.
Tras el tratamiento el paciente puede notar un efecto analgésico inmediato pero el dolor puede volver a las pocas horas e incluso agudizarse un poco, por lo que se recomienda el uso de analgesia suave convencional recomendada por su médico y aplicación de frío local.
Los resultados se evaluaran a partir de las 4 semanas de la aplicación de las ondas de choque recordando que su mejoría es progresiva siendo frecuente encontrar mejorías tras un periodo de 3 e incluso 6 meses en patologías crónicas y mucho más rápida en patologías agudas.
Las microondas pertenecen a la electroterapia de alta frecuencia, más concretamente a la frecuencia de 2450 MHz. , aunque también existen otros equipos en la banda de las ondas decimétricas como los de UHF, no parece que hayan demostrado superar a los muy extendidos radar en nada, si acaso en marketing y precio. Desde el comienzo debido a la banda de frecuencias con que trabajan se les denominó radar a estos específicos equipos de microondas y así se les sigue denominando popularmente.
Debido a que las aplicaciones de la termoterapia profunda son muy amplias, a la fácil aplicación, al escaso riego y a la buena aceptación por parte del paciente de una sensación de calor agradable, es una de las técnicas de electroterapia más extendidas en centros públicos y privados de rehabilitación y Fisioterapia. Incluso para aquellos casos en los que el paciente tolera mal el calor, los equipos actuales se pueden utilizar de forma pulsada.
Los microondas disponen de dos tipos clásicos de cabezal de tratamiento, uno cónico para pequeñas superficies como codos, rodillas, o incluso el área cervical y otro rectangular más grande que se adapta perfectamente a zonas como la lumbar o incluso espacios más grandes como toda la espalda. A idéntica potencia de tratamiento el cabezal cónico concentra más el haz y se percibe una sensación más intensa de calor.
Los microondas penetran menos que la onda corta y calientan más el tejido graso que el músculo, son ideales para aplicar en tejidos que se encuentran muy próximos a la piel, como en epicondilitis, epitrocleitis, tendinitis aquílea y rotuliana, sin embargo obtienen un rendimiento terapéutico escaso a mayores profundidades y en especial cuando hay que atravesar más densidad de tejido graso, como en las bursitis de cadera.
EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LAS MICROONDAS
Efectos térmicos: mayor facilidad de orientación hacia el tejido diana, aunque se alcanza una profundidad menor que con la onda corta de campo condensador y de inducción. Elevación notable de la temperatura en zonas con alto contenido acuoso, cuidado pues con zonas genital y ocular. Las indicaciones serán las mismas que la onda corta, teniendo en cuenta que su alcance es menor y que calienta más los tejidos con elevado contenido líquido.
El concepto de dosis para la obtención de unos efectos terapéuticos habrá de considerarlo el fisioterapeuta en cada caso, y siempre teniendo en cuenta la sensación térmica del paciente de forma que el calor se mantenga siempre en la zona percibida como agradable, con una buena tolerancia.
CONTRAINDICACIONES
Implantes metálicos, marcapasos, prótesis metálicas, zona genital, neoplasias, heridas, hemorragias, falta de sensibilidad, y en general todas las precauciones que acompañan al uso general de las técnicas de electroterapia.
MAGNETOTERAPIA
La magnetoterapia tiene su fundamento en el propio campo magnético terrestre. Se utiliza para el tratamiento de lesiones y enfermedades mediante la aplicación de campos magnéticos.
Su descubridor fue el médico austriaco llamado Antón Mesmer que ya en el siglo XVIII trataba a sus pacientes con una placa magnética al observar que existía un fluido magnético en todos los cuerpos, al que llamó magnetismo animal y que para tratar las dolencias había que reconducirlo.
Se utilizan corrientes de carácter alterno de alta frecuencia ( a niveles de 26,7 mhz) , de baja frecuencia y tambien campos continuos.
Para su uso terapeútico se utiliza un imán, y basta con colocar el polo seleccionado en la zona afectada de tal manera que cuanto más cerca esté de la piel, más efectivo resulta aunque el imán también se puede colocar sobre la ropa.
La magnetoterapia está indicada fundamentalmente en las siguientes áreas:
- Traumatología: fracturas del aparto locomotor, tendinitis, contracturas, distorsiones, lumbalgias, epicondilitis, ,ciática, discopatías…
- Reumatología: osteoporosis, artritis, fibromialgia, artrosis…
- Cirugía estética, (fase postoperatoria para el tratamiento de edemas y hematomas, tratamiento de quemaduras)
- Neurología: (neuralgia del trigémino, migrañas, cefaleas…)
Sin embargo está contraindicado en mujeres embarazadas, en pacientes que lleven marcapasos ya que las ondas de la magnetoterapia pueden interferir con el mismo y pacientes con osteosíntesis.
El tiempo de aplicación del aparato de magnetoterapia es variable dependiendo de la patología a tratar. Como norma general se recomiendan dos o tres aplicaciones diarias, en secuencias de quince a cuarenta y cinco minutos.
ONDA CORTA
La onda corta es una radiación no ionizante que logra sus efectos debido a que logra un aumento de la temperatura en profundidad y a la intensidad del campo magnético que genera.
Los efectos positivos de ésta técnica se deben a que el calor produce una regeneración de los tejidos lo que deriva en una mayor elasticidad y disminución del dolor y la hinchazón.
Como ocurre con la magnetoterapia la aplicación de ésta técnica está contraindicada en mujeres embarazadas y en aquellos pacientes que lleven marcapasos o prótesis sensibles a los campos magnéticos
Las formas más comunes de aplicación son las siguientes:
- Onda corta por campo condensador: La zona a tratar se sitúa entre dos electrodos con forma de placa de distintas formas que generalmente tienen un sistema de sintonización automática que se adapta a los tejidos a tratar
- Onda corta por inducción.
1. ULTRASONIDOS
1.1. Concepto
Los ultrasonidos son vibraciones acústicas o sonoras de una frecuencia superior a 16.000 Hz, que corresponden al umbral de la audición huma; aunque los niños tienen un límite de 20.000 Hz, consideramos como límite agudo medio los 16.000 HZ de los ultrasonidos. Comentar como curiosidad que ciertos animales son capaces de emitir y percibir sonidos de mucha más alta frecuencia y, en su caso, los ultrasonidos sí serán audibles.
A diferencia de las radiaciones electromagnéticas, las vibraciones sonoras son vibraciones mecánicas en un medio elástico, que partiendo de un foco generador, se propagan a través de este medio como un movimiento ondulatorio a una velocidad determinada. Los ultrasonidos utilizados en fisioterapia tienen frecuencias entre 175.000 y 300.000 Hz y para su producción contamos con un generador que produce corriente alterna de alta frecuencia y un transductor que convierte la corriente en vibraciones mecánicas (acústicas).
La conversión se produce por la inversión del efecto piezoeléctrico, por el cual, al someter un cristal a una carga eléctrica, éste se deforma, deformación que modifica el medio y que se transmite como vibración mecánica. Los primeros dispositivos de aplicación de ultrasonidos consistieron en una lámina de cuarzo entre dos de acero (triplete piezoeléctrico).
Actualmente se están utilizando aplicadores cerámicos de titanato de bario y titanato de plomo-circonio (llamados transductores) que presentan un coeficiente piezoeléctrico 300 veces superior al cuarzo, necesitan menor voltaje para producir la misma energía acústica (no necesitan un transformador en el cabezal) y por tanto los aplicadores pueden ser más ligeros y ergonómicos.
Estos transductores tienen una superficie útil del cabezal o Zona de Radiación Eficaz, denominada ERA. A mayor ERA con un mismo tiempo y potencia, se puede tratar una mayor área. Los cabezales están entre 2 y 15 cm2 , aunque los más utilizados se sitúan entre 4 y 7 cm2 . 1.2. Fundamentos físicos La frecuencia de ultrasonidos empleada en Medicina, como dijimos anteriormente se encuentra entre 175 y 300 KHz y las longitudes de onda se pueden calcular de la relación existente entre la velocidad del sonido y la frecuencia.
La intensidad del ultrasonido se mide en watios por centímetro cuadrado y está en función de la potencia del aparato. En emisión constante podemos utilizar una intensidad entre 0,1 y 3 w/ cm2 y en emisión pulsada las potencias pueden variar entre 0,2 y 5, con potencias medias de 0,02-1w/ cm2 . Curiosamente el haz de ultrasonido diverge, es decir, no es uniforme, por lo cual se producen zonas y puntos calientes; Debido a esta divergencia tenemos dos zonas o campos: el cercano (zona Fresnel) y el distante (zona franhoffer).
El campo cercano no es homogéneo, pudiendo producirse picos de intensidad, a tener en cuenta que con un cabezal de 5 cm2 la zona de Fresnel es de unos 10 cm, con una penetración efectiva de 3-4 cm; es en este campo cercano donde se ejercen las propiedades terapéuticas. El campo distante (Franhoffer) se caracteriza por la uniformidad del haz ya que la intensidad disminuye con la distancia y por la dispersión del mismo (divergencia). Otra característica propia del ultrasonido es la reflexión y refracción. Aunque el haz de ultrasonido se propaga en línea recta, como si se tratase de un haz de luz, se puede reflejar en los límites entre tejidos diferentes, generalmente se refleja un 30% del haz entre las partes blandas y el hueso. La refracción se manifiesta cuando el haz sónico no es perpendicular a los tejidos.
El ultrasonido necesita un medio de contacto para poder desplazarse, tanto agua, como un globo de latex o a través de un gel conductor, aunque esto lo veremos más detenidamente en las técnicas de aplicación del ultrasonido.
1.3. Mecanismos de acción Son varios los factores a los que obedecen los posteriores efectos terapéuticos del ultrasonido que estudiaremos:
- Efecto térmico: Son, según la mayoría de los autores, los efectos más importantes, por que la relación entre la elevación de la temperatura de los tejidos superficiales con respecto a la profundidad de penetración en musculatura y tejidos blandos es muy favorable, comparada a otras diatermias como la onda corta o microonda. La absorción de los tejidos está muy favorecida y el coeficiente de absorción es muy alto.
- Efecto mecánico: Los efectos de micromasaje celular son los responsables del aumento de la extensibilidad del tendón, movilización de adherencias y mejoras del tejido cicatricial.
- Efecto químico: Liberación de sustancias vasodilatadores que favorece las reacciones y procesos químicos en los tejidos.
- Sobre tejido óseo: el periostio está muy bien inervado por lo que el dolor por sobrecalentamiento nos alerta sobre una posible sobredosificación. Los tejidos situados por delante se benefician de la reflexión e interferencia. Los situados detrás no reciben energía.
- Músculos: se calientan poco por su baja absorción y gran vascularización.
- Tendones y ligamentos: Se calientan bien por las reflexiones del haz. Los beneficios que obtenemos en estos tejidos son:
- Diatermia: Como dijimos anteriormente es mejor incluso que la que obtenemos con otros mecanismos como onda corta o microonda.
- Efecto de micromasaje: aumenta la extensibilidad de los tendones, la movilización de adherencias y mejora el tejido cicatricial.
- Efecto analgésico: disminución de la transmisión del impulso nervioso y de la excitabilidad de la célula nerviosa.
- Mejora el edema por aumento de la reabsorción.
Los ultrasonidos prácticamente no se transmiten por el aire, por lo cual necesitan de un agente o sustancia de acoplamiento que debe tener determinadas características: resistencia sónica cercana a la de los tejidos para evitar la reflexión, gran permeabilidad al ultrasonido, escasa absorción, alta adhesión a la piel y debe permitir además un fácil desplazamiento. Debe evitarse asimismo, la presencia de burbujas de aire en el medio de acoplamiento porque podría reflejar y dispersar los ultrasonidos.
La técnica general de aplicación consiste en seguir los siguientes pasos:
- 1. Reconocer el aparato y su correcto funcionamiento para evitar accidentes por descarga eléctrica.
- 2. Establecer la pauta de tratamiento en tiempo, potencia, cabezal y medio de contacto a utilizar.
- 3. Aplicar el gel o medio de contacto sobre la piel.
- 4. Caso de ser un tratamiento subacuático, colocar agua tibia en un recipiente y tras introducir el paciente la zona a tratar, sumergir el transductor en el agua a una distancia entre 3 y 20 cm, dirigido hacia la zona a tratar o superficie de reflexión elegida, teniendo en cuenta la precaución de no introducir las manos.
- 5. Ir aumentando progresivamente la potencia del aparato hasta la elegida.
- 6. Mover el cabezal (en aplicación directa) vigilando la posible aparación de dolor, eritema o cualquier otro signo.
- 7. Tener especial cuidado en las prominencias óseas y zonas de escaso tejido subcutáneo.
- 8. Al finalizar la sesión de tratamiento limpiar adecuadamente la zona tratada para no dejar restos del medio de acoplamiento.
- 9. Vigilar si tras las sesiones de tratamiento aparece algún tipo de reacción alérgica al medio de acoplamiento.
2. RADIACIONES INFRARROJAS
2.1. Concepto
La radiación infrarroja es un agente de calentamiento superficial englobado para unos dentro de la fototerapia (junto con la radiación ultravioleta) y para otros junto a la diatermia. Es una radiación electromagnética por lo que no necesita de un medio físico para su transmisión, y sus longitudes de onda son mayores que las radiaciones del espectro visible, suelen estar comprendidas entre 7000 y 120.000 amstrong. Su producción puede ser natural (radiación solar) o artificial: todo cuerpo al ser calentado ya se convierte en un emisor de infrarrojos.
2.2. Fundamentos físicos
Al ser una radiación electromagnética está sometida a leyes físicas que rigen éstas. Las más importantes que debemos recordar son:
- Ley del cuadrado: La intensidad de la radiación que llega a una superficie es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia. Por ejemplo, si separamos la fuente productora del paciente el doble de la distancia, la intensidad que le llegará será de la cuarta parte.
- Ley de Lambert (o Ley del coseno): Expresa la disminución que sufre la intensidad de la radiación que incide sobre una superficie cuando el haz lo hace de forma oblicua. El máximo de intensidad se consigue con una irradiación perpendicular a la superficie a tratar.
- Ley de Grottus-Drapper: Si una radiación llega al organismo, solo ocasiona efectos biológicos se parte de esa energía es absorbida.
- Ley de Bunsen-Roscoe: Las acciones biológicas producidad por las radiaciones dependen de la intensidad y del tiempo de actuación. Luego se consiguen los mismos efectos con dosis pequeñas y largos periodos, que con dosis altas en cortos periodos. O bien, con doble intensidad se consigue el mismo efecto empleando la mitad de tiempo.
Como se trata de un agente de calentamiento superficial, su penetración es muy baja: entre 3 milímetros y 1 centímetro, por ello su acción fisiológica será sobre la piel y sobre los tejidos superficiales gracias a su efecto termoterápico:
- Hiperemia local sanguínea y linfática: que disminuye la tensión arterial, aumenta la sudoración y hace perder sales. También favorece la nutrición, la regeneración superficial de los tejidos y la eliminación de células muertas.
- Efecto sedante sobre las terminaciones nerviosas superficiales.
Para aplicar de forma práctica el infrarrojo, nos guiaremos por las sensaciones subjetivas del paciente. Además tendremos en cuenta:
- Distancia de la lámpara al paciente: entre 20 y 100 cms, según el área a tratar. Las fuentes no luminosas suelen producir una mayor sensación de calor por lo que la distancia a la zona a tratar es mayor.
- Tiempo de aplicación: se fijarán según la tolerancia del paciente y la superficie a tratar pero oscilará habitualmente entre 10 y 30 minutos.
- Número de sesiones: serán 1 ó 2 diarias hasta completar 10 ó 20 sesiones.
2.5. Indicaciones y contraindicaciones
- Afecciones traumáticas subagudas y crónicas: Contracturas, espasmo, sinovitis, bursitis, esguinces.
- Procesos reumáticos: artrosis con dolor y artritis en fase no activa.
- Afecciones nerviosas: neuralgias y neuritis
- Otorrinolaringología: rinitis, otitis, sinusitis.
- Afecciones circulatorias superficiales: tromboflebitis, endoarteritis, Raynaud.
- Dermatología: foliculitis, abscesos, heridas, úlceras
- Como tratamiento previo a otras aplicaciones terapéuticas.
3. RADIACIONES ULTRAVIOLETA
3.1. Concepto
Las radiaciones ultravioleta no produce efectos como las radiaciones infrarrojas por calentamiento de los tejidos, sino mediante reacciones fotoquímicas. Comprenden la parte del espectro electromagnético de longitudes de onda inferiores a la más corta de la luz visible, y se suele situar entre los 136 y los 4000 amstrong. Las más utilizadas en fisioterapia se dividen por su longitud de onda en:
- Tipo A: entre 3150 y 4000 amstrong.
- Tipo B: entre 2800 y 3150 amstrong.
- Tipo C: entre 1850 y 2800 amstrong.
- Arco eléctrico: es un aparato de descarga eléctrica en el seno de un gas, se componen de un arco eléctrico “de carbón” en el seno de un gas (mercurio principalmente) y son los más antiguos.
- Lámparas: es un filamento incandescente normalmente de wolframio con algo de mercurio en el interior de la lámpara, que al vaporizarse ampliaban el espectro de emisión.
Los efectos físicoquímicos de los ultravioleta son dos: la fluorescencia y la acción fotoquímica. La fluorescencia es poco utilizada terapéuticamente y sí en el diagnóstico, así el ultravioleta al incidir sobre determinadas sustancias hace que emitan una radiación luminosa. El efecto fotoquímico pone en marcha reacciones de oxidación-reducción.
3.3. Efectos terapéuticos
- Eritema: De aparición tardía tras dos a seis horas de la aplicación de la terapia, puede ser de 4 grados:
- Primer grado: enrojecimiento.
- Segundo grado: Quemadura solar leve.
- Tercer grado: Quemadura solar grave sin necrosis tisular.
- Cuarto grado: con necrosis tisular.
- Pigmentación: El ultravioleta tipo A (UVA) no produce eritema, pero sí bronceado que puede ser de dos tipos: el inmediato, que aparece al cabo de una hora pero desaparece al cabo de varias días, debido principalmente a la oxidación de la melanina y no por el cambio en el número de melanocitos; y el retardado que aparece tras dos o tres días de exposición y persiste durante dos semanas por cambios en la distribución de la melanina y el número y tamaño de melanocitos. El pico de mayor bronceado con menor eritema se encuentra en los 3400 amstrong.
- Acción bactericida: El ultravioleta de 2500 amstrong provoca lisis de las bacterias y se utiliza para esterilización de quirófanos y material quirúrgico.
- Efectos generales sobre el organismo: En la sangre hay aumento de hematíes, hemoglobina, plaquetas y estímulo de tiroides. Metabólicamente encontramos un aumento de la asimilación del calcio y fósforo por el intestino. EN el aparato digestivo hay un aumento de la secuencia de ClH y en el sistema nervioso central se aprecia un efecto estimulante.
- Efecto antirraquítico: No curan el raquitismo, sino que su acción fotoquímica favorece el paso a vitamina D de los principios que se encuentran en la dieta. Este efecto sumado a la activación del tiroides y el aumento de la asimilación del calcio, hacen que sea uno de las más importantes armas contra el raquitismo.
Es fundamental conocer la dosificación individual y correcta para cada paciente, la cual se puede establecer mediante el DEM (Dosis de eritema mínima). Se calcula exponiendo la piel del paciente a dosis de UV crecientes, para ello es frecuente utilizar el test de Saidman. Este test se ha de realizar para cada zona de tratamiento, colocando un cartón con 5 ventanas que mediante un sistema sencillo produce exposiciones de 15, 30, 60, 120 y 240 minutos respectivamente.
Tras dos a 6 horas se comprueba en que ventana aparece el eritema mínimo y así se establece la DEM. Así, la dosis DEM producirá un eritema de primer grado o mínimo que permanece de uno a dos días. Calculada la DEM podemos aplicar los rayos ultravioleta de forma local o general:
- Aplicación general: suele ser individual y la finalidad es el bronceado. También suele emplearse terapéuticamente para enfermedades sistémicas como la psoriasis. Es en esta patología durante la duración del tratamiento en cuanto al número de sesiones es mayor, realizándose de 2 a 3 sesiones semanales.
- Aplicación local: hay que aplicar las zonas adyacentes con telas, teniendo la precaución de no alcanzar los ojos (se usan gafas). Si existiesen prominencias que quedasen a menor distancia de la fuente de UV se pueden proteger también, además de las cicatrices, la piel atrófica y los injertos de piel. Se suelen usar pomadas o vaselinas que actúan como filtros de los UV eliminando las longitudes de onda no deseadas y aumentando así su poder terapéutico.
3.5. Indicaciones y contraindicaciones
Está indicada esta terapia con UV en patologías dermatológicas como psoriasis, micosis fúngicas, vitíligo y úlceras en la piel; además también está indicada en hiperbilirrubinemia, en prurito urémico y en raquitismo. Podemos citar como contraindicaciones: piel atrófica y cicatrices, antecedentes de fotosensibilidad, herpes simple, carcinoma de la piel, sarcoide, lupus eritematoso sistémico.
4. LASERTERAPIA
4.1. Concepto
La palabra LASER deriva de su acrónico ingles Light Amplification by Stimulated Emisión of Radiation; es decir amplificación de luz por emisión estimulada de radiación. El láser es una radiación luminosa que se caracteriza por:
- Monocromaticidad: tiene un solo color, a diferencia de la luz visible que está formada por todo un espectro de longitudes de onda, la luz láser solo tiene una única longitud de onda; por ejemplo, el laser de He-Ne, el más utilizado en fisioterapia tiene una longitud de onda de 6328 amstrong, situada dentro del espectro visible en la banda del rojo. Los láseres utilizados en fisioterapia son de emisión continua y baja energía.
- Coherencia: todas sus ondas van en la misma fase, lo cual produce una enorme cantidad de energía.
- Direccional: transmisión sin apertura de luz, es decir, no hay divergencia del haz.
- Gran brillantez. Posee además las restantes características de la luz: se refleja, se refracta, atraviesa medios transparentes y es absorvido. La producción de láser se consigue mediante un medio activo (helio, neón, cobalto, dióxido de carbono, neodimio), un sistema de energía y un resonador. Con el aporte de energía externa, las moléculas del medio activo alcanzan un nivel de energía muy alta, nivel que es incrementado por el resonador, llegado un momento se produce una emisión en forma de fotones que son canalizados, generalmente a través de una fibra óptica hasta la sonda con la que se realiza el tratamiento. Otras veces la emisión láser se canaliza a través de un sistema óptico móvil que realiza el barrido de una zona a tratar con la frecuencia, superficie y forma deseadas.
Los láseres de baja y media potencia (que son los utilizados en fisioterapia) actúan como reguladores y normalizadotes de la función celular, desencadenando el dispositivo que la pone en funcionamiento. Es investigación animal se ha demostrado como la irradiación con láser sobre tejidos normales no producía cambios celulares significativos.; en cambio sí se detectaban cuando se habían provocado previamente alteraciones celulares: inflamaciones, neuralgias, etc. El láser emite fotones que producen reacciones fototérmicas y fotoquímicas como sucede con la luz normal, pero debido a su monocromaticidad, coherencia y elevada intensidad, la absorción de energía por parte del organismo es mayor, aumentando de esa manera sus efectos biológicos. Los efectos físicos del laser son el calor, la deshidratación, la coagulación de proteinas, termolisis, evaporación y efecto mecánico por ondas de choque.
4.3. Efectos terapéuticos
- Antiinflamatorio: Normalizador de los parámetros bioquímicos y hematológicos (aumento de la síntesis de ATP, acción sobre la microcirculación y sobre las histaminas).
- Analgesia: Por bloqueo nervisos ya que normaliza el potencial de la membrana celular
- Bioestimulante y trófico: Aumento en la producción de diferentes de proteinas, y activación de los procesos de reparación celulares, neoformación de vasos sanguíneos y regeneración de las fibras nerviosas (crecimiento axonal)
Las técnicas de aplicación depende, en gran medida, del tipo de láser utilizado. Así encontramos 3 tipos de láseres:
- Power-láser: láseres de potencia, utilizados en cirugía por su alto efecto térmico y mecánico sobre unos milímetros de espesor de tejido.
- Soft-láser: De potencia mínima, fundamentalmente de He-Ne; actúa a nivel de los estratos superficiales. Será de utilidad en afecciones de la piel: heridas, quemaduras, úlceras.
- Mid-Láser: Láser de media potencia: atraviesan la piel hasta unos 3,5 cms. Se trata fundamentalmente del láser de infrarrojos que presenta bastantes aplicaciones terapéuticas, aparte de los quirúrgicos vistos anteriormente.
Se utilizarán obligatoriamente gafas especiales para la protección de los ojos, tanto del paciente como del fisioterapeuta, nunca aunque el aparato esté apagado se dirigirá su haz hacia los ojos, hay que tener en cuenta que muchos láseres no son visibles y que para testificar su funcionamiento disponen de un LED indicador o de un trazador que nos indica donde se está dirigiendo el haz de luz.
También será necesario tomar precauciones en individuos con antecedentes de fotosensibilidad o en tratamiento con fármacos fotosensibilizantes. Como técnicas de aplicación encontramos dos principalmente:
- Laserpuntura: Se trata de la aplicación del láser como sustitutivo de la aguja de acupuntura. El tratamiento se realiza siguiendo los mismos principios de la acupuntura de la medicina tradicional china, con las ventajas añadidas de mayor rapidez en la aplicación y evitamos el contacto físico.
- Laserterapia: aplicación del láser como fuente de transmisión de energía al organismo. En este último caso, atendiendo la zona a tratar tenemos otros dos tipos de aplicaciones diferentes:
- Local:
- de superficies pequeñas, se puede tratar desde un punto o una pequeña zona hasta varios puntos siguiendo los esquemas de la patología a tratar. Se realizan tratamientos en 10-15 sesiones alternas o no, en las que se irradia cada uno de los puntos entre 1 y 10 minutos. Conocer si el aparato permite la posibilidad de realizar emisiones pulsadas. Como norma general, frecuencias bajas para tratamientos superficiales y altas para tratamientos profundos.
- General:
- de grandes superficies: se delimitan zonas que se tratan por separado o, lo que es más habitual, se utilizan láseres con posibilidad de barrido.
Una aplicación “tradicional” del láser es la cicatrización de úlceras por presión, en este tipo de heridas extensas se irradian los bordes de la misma, siguiendo todo el contorno de la misma; esto es más eficaz que un barrido general de la úlcera, ya que la “curación” se va a producir siempre desde el borde externo sano, hacia la profundidad de la herida. 4.5. Indicaciones y contraindicaciones
Está indicado la laserterapia en lesiones abiertas (incisiones, quemaduras), úlceras por presión, úlceras diabéticas, artritis y artrosis, síndrome miofascial y en algunos dolores crónicos y agudos. Como contraindicaciones encontramos la zona del ojo, antecedentes de fotosensibilidad, tratamiento con fármacos fotosensibilizantes, embarazo, tumores, procesos bacterianos y alteraciones tiroideas.
5. MAGNETOTERAPIA
5.1. Concepto
Es la utilización de los campos magnéticos con fines terapéuticos. Cuando un conductor (solenoide) es sometido a un campo eléctrico, se genera en él un campo magnético con las características de la corriente que lo origina en intensidad, dirección y frecuencia; pudiéndose producir tanto campos magnéticos continuos, como pulsados, estos últimos más utilizados en Medicina. Como nuestro organismo está compuesto por biopolímeros con carga, estos al ser sometidos a un campo magnético cambian su alineación interactuando de esta manera campo magnético y organismo vivo.
5.2. Mecanismos de acción
- Los campos magnéticos actúan a nivel de la membrana celular, modificando su distribución: esta reordenación de biopolímeros provoca cambios en el transporte de calcio, aportando energía a la bomba sodio-potasio.
- Orientación de los dipolos magnéticos que se traduce fisiológicamente en la reordenación de las fibras colágenas.
- Tiene efectos piezoeléctricos que actúan directamente sobre la formación del callo óseo, junto a la acción estimuladora sobre las células sintetizadoras del colágeno; todo esto hace de la magnetoterapia un recurso indiscutible en la aceleración de los callos de fractura patológicos.
- Otros efectos generales son: acción vascular y circulatoria que alivia el dolor, mejoría del trofismo en isquemias periféricas, aceleración también en la curación de tejidos blandos y aumento del metabolismo del oxígeno en la célula (respiración celular).
- Efecto trófico: derivado de los efectos metabólicos y vasculares enunciados anteriormente.
- Efecto antiinflamatorio: por las acciones celulares y vasculares. • Efecto estimulante sobre la formación del callo óseo.
5.4. Técnicas de aplicación
En fisioterapia utilizamos campos magnéticos de baja frecuencia, entre 0 y 100 Hz, quedando los de alta frecuencia para el diagnóstico como la resonancia magnética. Los aparatos actuales son de sencillo manejo, sólo debe instalarse al paciente de manera correcta y cómoda dentro del solenoide, que para más comodidad puede ser:
- Móvil: realizando un barrido. Constan de una camilla donde se sitúa al paciente y un solenoide grande, para tratamiento de grandes zonas o articulaciones, como puede ser la cadera.
- Fijo: se coloca dentro la zona a tratar: generalmente una extremidad.
- Portátil: Aparatos más recientes en los que se han sustituido los solenoides convencionales por unas placas que se aplican sobre las zonas a tratar. Una vez colocado al paciente, se fija un tiempo que suele oscilar entre 20 y 30 minutos y la frecuencia deseada. El número de sesiones se establece entre 20 y 30 como máximo, indicando al paciente que no debe portar objetos como relojes, teléfonos móviles, agendas electrónicas, etc.
Está indicado el tratamiento con campos magnéticos en patología ósea degenerativa como artrosis, en artritis, en retardos de la consolidación ósea y en inflamación de partes blandas. Aunque puede ser utilizado en pacientes con implantes metálicos, está contraindicado en pacientes con: insuficiencia cardíaca, procesos isquémicos cardíacos agudos (infarto o angina recientes), pacientes con marcapasos o desfibriladores, embarazadas por lo menos hasta el cuarto mes (y después con muchísimas precauciones) y en menores de 6 años dado que actúa sobre el cartílago de crecimiento.
El TENS es un aparato portátil que se emplea “normalmente” para analgesia.
El EMS se
dedica al trabajo neuromuscular de fibra sana.
Ambos son de baja frecuencia y de alto voltaje por sus pulsos tan cortos. Dominado el
EMS se puede emplear también para analgesia. Tiempos de pulso muy cortos,
AJUSTABLES entre 0.2 y 0.5 ms (más
largos que el TENS). Formas de pulso: Normalmente
cuadrangulares monofásicos, bifásicos
consecutivos y bifásicos desfasados. Tiene funciones de trenes con frecuencias entre 1 - 100 Hz, y los modelos avanzados permiten un barrido de frecuencia.
El TENS es una herramienta muy corta en sus posibilidades como sistema de analgesia.
Las mayores potencialidades analgésicas están en corrientes de los equipos estándar. Tiempos de pulso muy cortos,
AJUSTABLES entre 0.1 y 0.3 ms (más
cortos que el EMS). Formas de pulso: Normalmente
cuadrangulares monofásicos, bifásicos
consecutivos y bifásicos desfasados
(depende mucho del modelo y fabricante). Tiene las opciones de frecuencia fija (1-150 Hz), burst (1 - 5 Hz), modulaciones (Ajuste de
modulación en amplitud, en anchura de
pulso y en frecuencia).
La electroterapia en general será utilizada para conseguir los efectos fundamentales
siguientes:
- Efecto motor o actuación sobre las fibras musculares o nerviosas motoras con corrientes de baja frecuencia o media frecuencia moduladas en baja (menos de 250 Hz). Donde la dosificación se basa en la respuesta motora observada. La referencia de intensidad pasa a un segundo plano.
- Efecto sensitivo o actuación sobre el sistema nervioso sensitivo destinado a concienciación sensitiva y analgesia mediante corrientes de baja frecuencia (menos de 1.000 Hz) o modulaciones de media. La dosificación se basa en la respuesta sensitiva del paciente, en muchas circunstancias, evitar la respuesta motora y no sobrepasar el límite teórico del componente galvánico. La referencia de intensidad pasa a un segundo plano.
- Cambios electroquímicos o actuación sobre los componentes que forman las disoluciones orgánicas, influyendo en el metabolismo, con la corriente galvánica o interrumpidas galvánicas. La dosificación se basa, en este caso, en no sobrepasar el límite teórico del componente galvánico, en la respuesta sensitiva del paciente, y en evitar la respuesta motora. La referencia de intensidad es fundamental y no se debe sobrepasar el límite de 0,1 mA/cm2.
- Efectos térmicos o actuación sobre los tejidos de manera que, al ser circulados por la energía electromagnética, se genere calor dentro de ellos por la ley de Joule utilizando corrientes de alta frecuencia (por encima de los 500.000 Hz). La galvánica también posee propiedades térmicas. La dosificación en estos casos, de termoterapia, se basa en la percepción térmica del paciente (subjetiva). La clasificaremos en niveles desde el I hasta el V.
- Aporte energético al organismo, situación que podemos ampliar por extensión a los puntos anteriores, pero que la reservaremos más concretamente para ese grupo de formas de la electroterapia que aportan diversidad de energía (no eléctrica) con la finalidad de alterar secundariamente procesos metabólicos, los cuales normalmente nos resolverán problemas producidos por alteraciones patológicas. Dicho grupo puede estar formado por el láser, ultrasonidos, infrarrojos, baños de luz, luz polarizada, ultravioletas, magnetismo, ozonizadores y otros que «vayan llegando». La dosificación depende de cálculos teóricos, de decidir la cantidad de energía que se pretende depositar, del tiempo total de la sesión, de la potencia del aparato, del tejido tratado, del tamaño de la zona tratada, etc.. ver dosificaciones de láser y de ultrasonidos.
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